El reloj de Lieli

Lie­li se encuen­tra ubica­do a medio cami­no de la coli­na de Lin­de­berg y des­de 1431 per­ten­ecía al domi­nio de Heid­egg. En 1594 la con­gre­ga­ción de San Wen­de­lin donó una capil­la con­strui­da en el cora­zón del pue­blo. Duran­te ese tiem­po, la ciu­dad y Repú­b­li­ca de Lucer­na se vio afec­ta­da por una epi­de­mia de peste. La igle­sia o capil­la de San Wen­de­lin fue recon­strui­da vari­as veces. En 1752 se le agre­gó un nue­vo coro con una sacris­tía adya­cen­te. En 1772 la tor­re fue reno­va­da y en 1794 el abad de Muri, Argo­via le donó nue­vas cam­pa­nas. Des­de 1684, en el inte­ri­or de la igle­sia hay una serie de pin­tur­as que mues­tran la vida y la muer­te de San Wen­de­lin. La esfera del reloj no se encuen­tra en la tor­re del cam­pana­rio sino en la facha­da oes­te de la capil­la. Se esti­ma que este reloj fue con­strui­do a prin­ci­pi­os del sig­lo XVII. Su con­s­truc­ción es de fili­gra­na, ele­gan­te, y está pro­vis­to de un meca­nis­mo de movi­mi­en­to con sonería de horas y cuar­tos sob­re cam­pa­nas. Los meca­nis­mos ‑según el dise­ño de la épo­ca- fueron colo­ca­do uno detrás de otro. El meca­nis­mo de movi­mi­en­to se recon­struyó apro­xi­ma­damen­te sob­re el año de 1850 con un meca­nis­mo de escape de ánco­ra. El meca­nis­mo del reloj se gal­va­ni­zó duran­te el últi­mo sig­lo, por lo que los anti­gu­os graba­dos qued­aron cubier­tos, haci­en­do impo­si­ble hacer una cla­si­fi­ca­ción tem­po­ral de la mar­ca del fabri­can­te y del año de fabri­ca­ción. Una carac­te­rí­sti­ca espe­cial e inte­res­an­te de este reloj de tor­re es la ele­va­ción del meca­nis­mo medi­an­te un ciclo de repe­ti­ción inde­fi­ni­da de cuerda.